Cleome es el nombre de una interesante planta herbácea de atractivo follaje y flores vistosas que resiste, como pocas, el sofocante calor del verano. A diferencia de otras plantas que decaen cuando llegan las altas temperatura del estío, la cleome continúa floreciendo toda la temporada. Por esta razón se cultiva como ornamental en jardines resistentes a las altas temperaturas y de bajo mantenimiento.
Las cleome no son plantas muy populares, probablemente porque tarda en florecer y no lucen hasta que están bien establecidas en el jardín. Pero cuando comienzan a asomar los racimos de flores, se manifiesta como una hierba muy atractiva que pasa a engrosar la lista de las favoritas de quienes la prueban. Los pétalos de cada flor irradian desde un botón central, formando una inflorescencia que puede alcanzar el tamaño de una pelota de tenis. Sus largos estambres le dan un aspecto puntiagudo, e incluso su delicado follaje es interesante.
Cleome o flor de araña
A la planta cleome se la conoce también como «flor de araña», y la razón salta a la vista cuando descubrimos la caprichosa forma de sus flores que pueden ser blancas, rosadas o moradas. Las inflorescencias se forman a lo largo de tallos largos que, dependiendo del cultivar, pueden superar el metro de altura. Las primeras aparecen en la parte inferior de la rama y le siguen otras, hacia arriba, conforme avanza el verano. Como la planta es alta y, además, las hojas inferiores van desapareciendo, lo ideal es situar las plantas de cleome en la parte trasera de los macizos de flores.
La flor de araña se cultiva como anual, aunque en climas con inviernos cálidos puede mantenerse en el jardín más de una temporada. Las semillas de la cleome, al caer al suelo, harán que la planta se autosiembre y vuelvan a nacer plantitas en el mismo lugar cada temporada.
Suelo y ubicación
A la planta le gusta desarrollarse a pleno sol, aunque puede tolerar algo de sombra. Conviene plantarla en un lugar donde el suelo drene bien y, por su altura, mejor el la parte trasera del bancal. Después de introducirla en el hoyo de plantación, añade una capa de mantilla alrededor de la base y termina de rellenar con sustrato. Compacta ligeramente la tierra y riega de manera regular hasta que la planta esté establecida.
Riego
Una vez establecida la cleome, ya puedes espaciar los riegos hasta encontrar la justa medida para la planta en tu jardín. Conviene que la fertilices de manera regular, la plantita crecerá y estará más sana si no le falta alimento.
En lo relativo al suelo indicado para cultivar cleomes, conviene saber que la planta necesita un sustrato entre ácido y neutro. En jardines con otro tipo de tierra será complicado que prospere, aunque siempre se puede intentar con enmiendas acidificantes u optar por cultivarla en macetas. En cualquiera de los casos, el suelo debe ser rico y estar bien drenado.
Uso de cleomes en el jardín
Las flores de cleome son perfectas para la parte posterior de los macizos y bancales del jardín, donde sus racimos de flores pueden balancearse con la brisa sobre otras plantas. Su aspecto informal los hace muy adecuados para jardines silvestres y praderas de aspecto natural. Otras plantas que prosperan con las mismas condiciones de sol y riego son zinnias, cosmos, salvias o celosías.
Son una preciosidad de plantas amiga Mónica, en mi jardín no suelen prosperar bien pero para la próxima ocasión quiero preparar el terreno con un buen hoyo y sustrato para este tipo de plantas.
Espero conseguir que se adapten bien, ya te comentaré.
Un fuerte abrazo amiga.
muy chulas no las conocia!!!
La desconocía por completo, voy a indagar un poco más, porque es realmente interesante.
Es una planta muy curiosa y creo que aporta cosas nuevas en los espacios verdes. En jardinería pública ya se empieza a ver cultivada en algunos parterres. Muy buen post. Un saludo Mónica.