Esta clemátide es una de las más empleadas en jardinería. Posee unas flores violetas formadas por cuatro petalos dispuestos alrededor de una corona de estambres amarillos y su color oscuro la hace ideal para contrastar con otras trepadoras de tonos claros como rosas y jazmines.
Esta provista de largos tallos sarmentosos y delgados, que le permiten enroscarse a un soporte y que emiten pares de hojas opuestas en cuyas axilas se halla siempre una yema. Puede alcanzar más de tres metros de altura y es ideal para trepar por muros y pérgolas.
Necesitan una ubicación en semisombra, sobre todo por las mañanas, ya que los primeros rayos matutinos causan daños importantes en las ramas y botones florales. Una buena opción consiste en colocarlos en orientación oeste.
No requieren podas severas, bastará un ligero aclareo despues de la floracion en verano.
Necesita una humedad regular, constante y un suelo bien drenado. El suelo debe estar protegido del sol, asi que se aconseja cubrir la parte baja de la planta con arbustos de menor tamaño. Cada primavera se debe fertilizar con humus de lombriz o un abono de liberación lenta.
