Los espacios verdes públicos tienen un efecto positivo sobre la biodiversidad, el clima y la calidad del aire. Una ciudad verde, con abundantes zonas naturales proporciona bienestar a sus habitantes y es un espacio para vivir y trabajar. ‘Green Cities Europe’ es una plataforma que promueve la necesidad de convertir cada ciudad en una Green city, aportando ideas innovadoras, información científica y conocimiento técnico. Sus actividades abordan temas como: salud, clima, economía, biodiversidad y cohesión social. Es un proyecto fundado por la ENA (Asociación Europea de Viveros) y organizaciones de viveros de toda Europa.
Vivir en una ciudad verde
Vivir en una gran ciudad tiene muchas ventajas, ya que los servicios y comodidades que ofrece la urbe son abundantes. Hay más oferta de empleo que en las zonas rurales, la atención médica es más inmediata, el transporte público suele ser bastante ágil, hay mayor oferta cultural, y suele ofrecer una mezcla de culturas y etnias que ayuda a conocer gente y hacer nuevos amigos. También tiene desventajas, por supuesto, y una de las mayores es la escasez de espacios verdes. Incorporar más espacios naturales a las grandes poblaciones. Existen muchas organizaciones y proyectos alrededor del mundo. «Green Cities Europe» no es el único pero sí uno de los más activos. Desde 2020 gestiona el premio «Green Cities Europe» que premia a la mejor ciudad verde de Europa.
Premio Green Cities Europe al mejor proyecto
La plataforma Green Cities Europa otorga cada año un premio a la ciudad europea que mejor aproveche los espacios verdes del entorno urbano. El objetivo del Premio Ciudades Verdes de Europa es sensibilizar del valor ecológico de los espacios naturales en el entorno urbano. Las ciudades participantes fomentan proyectos para crear nuevas infraestructuras verdes en la población, acercando la naturaleza a los ciudadanos y promoviendo la biodiversidad en el núcleo urbano.
Cada país puede presentar un proyecto nacional a concurso. Las opciones son muy diversas: colegios, parques empresariales, hospitales, residenciales, etc. La característica que deben cumplir para concursar es que la vegetación, interior y/o exterior, aporte un valor añadido para los usuarios y para el medio ambiente. Este valor agregado puede verse reflejado en mejoras diferentes, como el valor inmobiliario, la productividad laboral, la biodiversidad, el control del clima, la protección para el futuro, la salud y el bienestar de las poblaciones. Los proyectos son evaluados por un jurado compuesto por un miembro de cada país participante.
Beringen, premio «Ciudad Verde» 2020
El concurso no tiene aún un largo recorrido pero, afortunadamente, suscita gran interés y participación. En 2020 la ciudad ganadora de la primera edición fue Berigen, en Bélgica. La que antaño fuera una ciudad industrial minera industrial se ha transformado en una joya verde. Muchas hectáreas del patrimonio industrial se rehabilitaron como espacios verdes y recreativos. El diseño del espacio al aire libre y el uso de la vegetación proporcionan un entorno saludable mejorando la forma de vivir, trabajar y disfrutar del tiempo libre.
Nantes, «Ciudad Verde» 2021
Nantes, en Francia, fue la ganadora de la segunda edición del Premio Europeo de Ciudades Verdes celebrado en 2021. En esta ocasión el proyecto consistió en la transformación de una antigua cantera de granito en un exuberante jardín. La pedrera Misèry, junto al Loira, proporcionó adoquines de piedra desde el siglo XV hasta finales del XIX, momento en que se agotó. Más de un siglo después, un terreno baldío, seco y yermo, por fin se ha reconvertido en Le Jardin extraordinaire, un rico espacio verde adaptado al microclima del lugar. El parque mejora el atractivo económico y cultural de la ciudad de Nantes, y es un bello entorno social para reunir a las personas.
Próxima «Green City» en 2022
Durante este año 2022 se ejecutarán nuevos proyectos de sostenibilidad en aquellas ciudades que persiguen un futuro más natural y saludable para sus ciudadanos. De entre todas ellas saldrá un nuevo ganador que recibirá su correspondiente premio. Pero los verdaderos ganadores de todo esto seremos las personas. Los jardines, los espacios naturales, las ciudades verdes son una necesidad humana. Ojalá esto no de detenga y su avance ayude a mejorar el clima y nuestra calidad de vida. Pero, como comentaba ayer, no es sólo cosa de concejales, arquitectos, paisajistas o jardineros. Todos y cada uno de nosotros podemos contribuir para logar ciudades verdes practicando la horticultura urbana y creando jardines en tejados o balcones.
Foto de cabecera y más información: thegreencities.eu
Poco a poco la naturaleza se va abriendo paso en las grandes urbes. Dentro de poco será una realidad.
Un abrazo Mónica y buena semana.
Eso espero de verdad. Gracias por tu comentario, Juan!
Gracias ppr este articulo de ciudades verdes, maravilloso !!
Me alegro que te gustara, Alicia. Ojalá estos proyectos se llevaran a cabo en más lugares.
Saludos