¡Buenos días de viernes!
Con el otoño encima las plantas que llenaban de flores mi jardín en primavera deciden tomarse un descanso y van dejando de florecer. Algunas todavía lo hacen, pero se les nota que van decayendo, las flores son menos numerosas o más pequeñas. Pero el decaer de las flores lo sustituye la aparición de las bayas, pequeños (o grandes) frutos que colorean los arbustos con tonos otoñales.
Hoy vamos a ver 5 de esas plantas con frutos tan característicos. Algunas de las que os muestro están en mi propio jardín, otras en el jardín de una buena amiga y otros los he recogido con la cámara en un paseo por los alrededores de casa.
Piracantha coccinea
Estas bolitas naranjas que crecen en racimos apretados son las bayas de la Piracantha coccinea, conocida simplemente como piracanta, espino de fuego o arbusto ardiente, La razón de estos nombres que lo asocian con el fuego es evidente, cuando se llena de frutos parece que el arbusto esté encendido en llamas por su intenso colorido naranja, es una de las plantas más llamativas en estas fechas.
Yo no la tengo, pero este ejemplar forma un tupido seto en el jardín de otra casa vecina. En verano se llena de florecillas blancas, muy pequeñas pero muy numerosas, y cada una de ellas forma uno de estos pequeños frutos.
Escaramujo
Los rosales son otros arbustos que en invierno, si se dan las características adecuadas, se llenan de escaramujos. Esta estructura redonda y roja encapsula en su interior las semillas de la planta. Quizás hayáis observado que los rosales silvestres son los que más cantidad de escaramujos producen, eso se debe a que son plantas fértiles y en su entorno se dan las condiciones óptimas para que las rosas sean fertilizadas con éxito. En jardinería urbana o de privada solemos utilizar variedades producidas por el hombre, muchas de ellas son estériles y si no lo son, pocos insectos hay en la ciudad que puedan polinizarlas.
Cotoneaster
Las bayas del Cotoneaster son muy pequeñas, más queñas de la piracanta, planta con la que está estrechamente realcionada. Existen más de 300 especies de cotoneaster y yo no sabría deciros la variedad del que encontré cuando tomé esta foto. Me llamó la atención que el fruto está recubierto por una pelusilla blanca, probablemente para proteger la semilla del fuerte sol o el frío. Cuando hice las fotografía estaba a más de 1500 metros de altitud.
Parthenocissus
Una de las plantas más espectaculares, tanto por sus bayas como por el color rojizo al que vira antes de que caigan sus hojas, es la parra virgen o parra de Virginia. Esta planta trepadora es originaria de Estados Unidos, Canadá y Este de México, perfecta para climas fríos ya que resiste las heladas más fuertes. Adosada a una fachada o cubriendo una verja es un auténtico espectáculo.
Nandina domestica
Las siguientes son imágenes de la Nandina domestica que yo tengo en el jardín y que también forma bayas en otoño. Lo cierto es que en casa no produce muchas, aunque cuando la planta era más joven producía muchas menos. Lo que más me gusta de ella es el tono rojizo que adquieren los bordes de las hojas cuando llega el frío.
Espero que os haya gustado mi selección de plantas. Probablemente algunos disfrutéis de la presencia de estas bayas en vuestros jardines ¿Me cuentas cuales tienes tú?
¡Un beso y buen fin de semana!
como siempre un buen post Monica, siempre aportando ideas y buenos consejos
Blanco
Me encantan los espinos de fuego. En mi pueblo hay algunos que puso el ayuntamiento, pero ya sabemos como cuidan los jardineros municipales….es una pena, por que es una planta preciosa, que bien cuidada sería mucho más hermosa.
Un abrazo.
Magnífica tu selección de plantas con bayas rojas, yo también tengo unas cuantas y ahora empiezan a ponerse bonitas.
Me encantan tus fotos, son siempre muy luminosas y elegantes!
Feliz domingo, guapa.