Orquídeas mediterráneas

Existe la tendencia popular de apreciar las orquídeas como plantas exóticas, procedentes de lugares lejanos y que su hábitat natural solo son las selvas tropicales. Esto tiene cierto fundamento ya que los centros de jardinería están llenos de especies exuberantes y llamativas, justo las que proceden de esas regiones lejanas. Pero mucho más cerca, en los bosques de nuestra península, podemos encontrar una gran cantidad de especies de orquídea que probablemente desconozcamos por no tenerlas a la vista en los viveros.

Las orquídeas son plantas herbáceas perennes de las que existen más de 25.000 especies distintas repartidas por todo el planeta. Cierto es que las de mayor tamaño y asombroso colorido suelen ser las tropicales, pero en Europa hay catalogadas hasta 500 especies diferentes tanto en climas fríos como templados. Los únicos lugares donde nunca se han encontrado orquídeas es en las zonas polares y en los desiertos de arena.

Las orquídeas se dividen en cuatro grupos según el medio en el que desarrollan sus raíces y que condiciona la forma en que obtienen los nutrientes que necesitan.

Orquídeas epifitas

Crecen sobre otras plantas y árboles que les sirven como soporte. Desarrollan raíces aéreas con las que absorben la humedad del aire o de la superficie de su anfitrión. Son orquídeas procedentes de regiones tropicales y no son plantas parásitas (en su inmensa mayoría, hay algunas que sí lo son).

Orquídeas litófitas

Crecen sobre rocas cubiertas de musgo y se alimentan de los nutrientes que obtiene disueltos en el agua de lluvia. Existen muy pocas variedades de orquídeas de este tipo.

Orquídeas semiterrestres

Crecen sobre el acolchado que se forma por la descomposición de las hojas de otros árboles y plantas que caen al suelo.

Orquídeas terrestres

Son orquídeas que desarrollan sus raíces en la tierra y son las más comunes en climas templados.

En las zonas boscosas y húmedas de la Península Ibérica se pueden observar hasta 130 especies diferentes de orquídeas que se distribuyen por zonas boscosas, humedales, márgenes de ríos y arroyos. Son plantas de talla pequeña que no suelen superar los 50 cm de altura y no es sencillo encontrarlas, pero observando detenidamente -sobre todo en primavera- se pueden llegar a descubrir.

Os dejo algunas imágenes de algunas de las orquídeas que se pueden encontrar en nuestro país y aunque no son tan fáciles de ver como las éxoticas phalaenopsis, cimbidium y otras especies tropicales que venden los viveros, son igual de fascinantes y bellas.

Dactylorhiza insularis

Cephalanthera rubra

Ophrys dyris

Ophrys speculum

Orchis italica

Cephalanthera longifolia

Anacamptys pyramidalis

Orchis conica

Ophrys lutea

Neotinea maculata

Barlia robertiana

Limodorum abortivum

Ophrys scolopax

Son sólo una muestra de las muchas orquídeas que se pueden encontrar en parajes cercanos de toda nuestra geografía. Suelen comenzar a florecer a finales de invierno y dejan de hacerlo hacia el final del verano.

Si conoces otras más, estaría encantada con la información que puedas aportar.

       

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