Jardín botánico de Kirstenbosch, en Ciudad del Cabo

 Derek

Hoy vengo con unas imágenes para morir de placer contemplativo. No sé bien cómo, pero hace días descubrí la pasarela que recorre sobre los árboles una zona de este parque y buscando, buscando, encontré lo más parecido al paraíso terrenal.

La historia del parque arranca en 1895, cuando el empresario inglés Sir Cecil John Rhodes, propietario de De Beers, la mayor compañía de diamantes del mercado, compró una extensa superficie de tierra en la costa oriental de Ciudad del Cabo con la intención de preservala del desarrollo urbano.

Buen ojo y buen entendimiento no le faltaban al señor Cecil, no debe ser complicado enamorarse de un paraje similar, ni tampoco adquirirlo cuando eres el dueño de una de las compañías más ricas del mundo 🙂

Thomas

Dietmar Temps

 Ed

Tony Carr

Derek

El empresario falleció en 1902, con 48 años de edad y sin descendencia, y estas 500 hectáreas de terreno de su propiedad pasaron a manos de la corona británica. Julio de 1913 fue la fecha en que oficialmente se inauguró el jardín botánico que hasta día de hoy alberga en exclusiva plantas propias de la región en la que se ubica.

La colección de plantas de este parque reúne muchísimas especies xerofíticas que crecen sin problemas pese a la escasez de agua: plantas suculentas, protáceas, cycas, ericas, restionáceas, etc. Cuenta con rocalla, arboretum, plantas de uso doméstico y un sendero de aromáticas para ciegos.

Una de las primeras zonas que me llamaron la atención de este parque es el inmenso arboretum con que cuenta y especialmente las vistas de la pasarela que lo recorre por encima de la copas de los árboles y que parece un auténtico paseo por las nubes.

Imágenes de la pasarela: inna

Sin duda sería un lugar en el que pasaría horas observándolo desde todos lados: por arriba, por abajo, de frente…, si no fuera por lo lejísimos que está. ¿No os parece una maravilla?

También te puede interesar:

2 comentarios en «Jardín botánico de Kirstenbosch, en Ciudad del Cabo»

  1. Me encantaría poder visitar este lugar alguna vez…debe de ser impresionante, además me encanta la flora sudafricana. Una maravilla Mónica 🙂

  2. Hola Mónica. Divino, fantástico y encantador.
    FELICIDADESSSSS
    Olga Esther de Mdellín, Colombia

Los comentarios están cerrados.

       

Newsletter

Apúntate y recibe nuestras publicaciones en tu correo

* Necesario