¡Buenos días! ¿Qué tal habéis pasado el fin de semana? El mío ha sido divertido, invitada a un cumple y a un concurso de cupcakes. Y lo mejor, lo mejor de todo, el solecito estupendo que ha brillado y que parece que hoy continuará.
El sábado, antes de ponerme el delantal de repostera, pude pasar un buen rato arreglando la terraza. Tenía alguna planta que cambiar porque estaba estropeada del invierno y los rosales necesitaban un repaso para quitar las hojas feas, cortar algún tallo seco y poco más, porque son rosales minis y no necesitan poda.
En esta maceta cambié la matita de begonias porque se había llenado de oidio estos días atrás. ¡No sé porqué, nunca había tenido oidio en las begonias!
Las violas son de comienzos de invierno, ya os las enseñé en posts anteriores. Están en una jardinera de la terraza, delante de la cocina, y me encanta verlas mientras preparo la comida. Como en esa zona no da todavía el sol (está orientada al norte) está así de bonita, con el sol y calor de primavera comenzará a decaer.
Hice muchas fotografías para enseñaros lo bonitas que se están poniendo las plantas. Los rosales ya tienen muchísimos brotes nuevos. Faltan pocos días para que comience la primavera y se nota en las hojas nuevas que aparecen y las flores que ya se van formando.
Aparecen algunas flores de dimorfoteca, son las más tempranas de mi jardín, y el granado ya se llena de hojas pequeñas y rojizas.
Este hemerocallis lo traje a casa a finales del verano pasado y llegó a dar alguna flor. Estoy deseando ver como se comporta este año, de momento brota con fuerza.
El senecio rowleyanus, que ha crecido y también está lleno de flores. Son flores pequeñas, casi insignificantes, pero a mi me da mucha alegría verlas.
Este año la nandina ha tomado una coloración rojiza bastante pronunciada. A día de hoy ya está llena de florecitas a punto de abrirse.
Y la poligala, incansable, que con sol y agua florece durante todo el año pero que ahora se prepara con fuerza para el festival de la primavera.
Estos son algunos de los cupcakes que yo hice. Ni que decir tiene que como repostera no podría ganarme la vida, aunque para ser la primera vez que decoro magdalenas y no contar con la instrumentación precisa no hubo ninguna queja. Estos, como eran de crema de cacao, fue un éxito entre los más jóvenes.
Feliz última semana de febrero, en marzo llegará la primavera, sí, sí. ¡¡¡Qué poquito queda!!!