Nos encantan las plantas, pero no solo porque son bonitas y con sus colores adornan nuestro jardín. Pero mucho más importante que la estética de los vegetales son los beneficios que aportan a nuestra salud. El jardín estético es relajante cuando estamos cansados, cuidar de él nos ayuda a ejercitarnos y estar en forma, y si nos centramos en el jardín productivo (el huerto), nos proporciona hortalizas cuyo consumo es esencial para nuestra nutrición.
Seguro que ya sabes lo importante que es comer frutas y verduras. Las organizaciones nacionales e internacionales de la salud recomiendan comer al menos cinco raciones de fruta y verdura al día. Pero la cantidad no es lo único que hemos de tener en cuenta, la variedad también. Consumir frutas y verduras diferentes, a diario, nos asegura obtener los diversos beneficios nutritivos que estos alimentos nos proporcionan.
Los colores de los vegetales tienen mucho que ver en esto, porque cada color indica qué compuestos químicos alimenticios tiene la pieza en cuestión. Existen tantos colores entre las frutas y verduras que podríamos confeccionar con ellos un arco iris. El consumo de ese abanico de colores nos asegura obtener suficientes nutrientes esenciales para mantener una buena salud.
Rojo, azul y morado
Las frutas y verduras rojas, azules y moradas, generalmente contienen flavonoides y licopeno. Las antocianinas tienen propiedades antioxidantes que ayudan a limitar el daño causado a las células por los radicales libres. También contribuye a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, cáncer, degeneración macular y problemas de memoria. El licopeno puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer y enfermedad cardíaca. Estas frutas y verduras de colores brillantes suelen contener, además, vitaminas y minerales esenciales como potasio, vitamina A, vitamina C y ácido fólico. Los compuestos presentes en estas frutas y verduras también ayudan a mantener la visión y el sistema inmunológico saludables, y limitan su riesgo de infecciones del tracto urinario.
Blanco
Las frutas y verduras blancas obtienen su color de los compuestos de polifenoles llamadas antoxantinas, que tienen propiedades antioxidantes. Algunos alimentos blancos, como el ajo, contienen alicina, que es muy eficaz para prevenir la hipertensión arterial y el colesterol. Estos alimentos también suelen ser buenas fuentes de potasio, vitamina C, ácido fólico, niacina y riboflavina. Un estudio publicado en noviembre de 2011, en la revista científica «Stroke», descubrió que consumir más frutas y verduras blancas puede reducir el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares.
Naranja y amarillo
Los compuestos que le dan color a las frutas y verduras de color anaranjado y amarillo son los carotenoides. Los carotenoides pueden ayudar a mejorar la función inmunológica y reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, problemas de visión y cáncer. El betacaroteno es un carotenoide que el cuerpo utiliza para crear vitamina A. Las frutas y verduras de color naranja y amarillo suelen ser también ricos en ácido fólico, potasio, bromuro y vitamina C
Verde
La clorofila es la sustancia que les da a las frutas y verduras verdes su color. Algunas de estas frutas y verduras también contienen indol, una sustancia en estudio como medicamento para prevenir el cancer, y luteína, conocida como «vitamina de los ojos» porque ayuda a prevenir problemas con la visión. Otros nutrientes comunes en muchas frutas y verduras de color verde incluyen vitamina A, vitamina C, vitamina K y ácido fólico.
Comer frutas y verduras de colores variados a menudo
Todo esto es mucha información y quizás nos baste quedarnos con el mensaje de «comer frutas y verduras de colores variados a menudo» para conseguir una dieta equilibrada. La siguiente tabla es un resumen de todas estas cosas que hemos comentado, tenerla a mano puede ser muy interesante para aquellos que quieran procurarse una régimen personalizado.
Cuéntame, ¿eres de los que te gustan las verduras de todos los colores o hay algún color que te cueste más ingerir? A mi, personalmente, me encantan todos. ¡Hasta el marrón de las lentejas! ¡Ricas!
