Pierre-Joseph Redoute es uno de los pintores botánicos de mayor renombre de la historia. Sus ilustraciones de plantas, especialmente de rosas, se consideran en la actualidad tan buenas como el primer día. Sus grabados, a los que aplicaba el color a mano con acuarela, eran detallistas y representaban la morfología de cada especie con gran exactitud, por lo que los mejores botánicos de la época solicitaron sus servicios. En su libro de flores están recogidas sus más bellas ilustraciones.
Grabados de rosas coloreados con acuarelas
En 1788 fue introducido en Versalles por L’Heritier, botánico de la corte, donde la reina Maria Antonieta lo nombra pintor de su gabinete y le encarga decorar las paredes del Petit Trianon. Pero sería en tiempos de Napoleón, una vez superada la Revolución Francesa, cuando llegaría su época más productiva y fue gracias a la protección de la emperatriz Josephine Beauharnais, esposa de Bonaparte.
En 1799, cuando Josephine compró el Castillo de Malmaison, para convertirlo en su palacio de verano, el edificio era una construcción tosca y sin pretensiones que en pocos meses se convertiría en un lugar refinado y lujoso con un exquisito jardín lleno de rosas. Pierre-Joseph Redoutte recibió el encargo de pintar cuadros de Malmaison.
El talento de Redoute impresionó de tal manera a Josephine que le otorgó el título oficial de «Pintor de la Emperatriz». Una de las obras que encargó a Redoute fue Les Roses, cuyas ilustraciones le llevaron a visitar a menudo los jardines del Palacio. La obra, publicada en tres volúmenes entre 1817 y 1824, es un amplio recopilatorio descriptivo e ilustrado de rosas antiguas que además incorpora referencias a rosalistas y rosaledas de la época.
A continuación os dejo el enlace a los tres tomos originales -en francés- digitalizados por la Biblioteca Nacional de Francia; Les Roses, Tomo I, Tomo II, Tomo III.
Y si quieres ver las láminas a color, aquí puedes encontrar el segundo volumen de la obra, por gentileza de la Librería del Estado de California: Les Roses, Tomo II color.
Entre las rosas que reúne la obra se encuentra la ilustración de Souvenir de la Malmaison, una rosa que recuerda el preciado tesoro de la Josephine, su jardín y sus flores favoritas. Observando estas láminas botánicas, tan realistas y detalladas, es fácil comprender porqué Redoute se convirtió en «El pintor de la Emperatriz».
Me ha encantado!!! Ya he aprendido un poquito más de historia y naturaleza
Gracias Raúl. A mi me chiflan las láminas botánicas, de lo que sean.