El clima está cambiando, las temperaturas ascienden suavemente y eso significa una cosa: comienza la temporada de disfrutar el jardín. Sin embargo, antes de disfrutar el espacio al aire libre de tus sueños, hay que dar a los muebles de la terraza la limpieza de primavera que se merecen. Hoy hablaremos sobre cómo preparar todos los muebles de exterior: desde las relajantes tumbonas, hasta los sofás con sus mesas de centro que albergarán estupendas reuniones familiares.
Evaluar el estado de los muebles
Antes de empezar la limpieza, realiza una inspección visual de los muebles. En el caso de mobiliario de madera, es posible que este material se haya agrietado o decolorado durante la estación fría. El metal, muy utilizado en mesas de jardín, pueden presentar algún signo de óxido, los de mimbre quizás tengan alguna caña resquebrajada, y las telas podrían presentar rasguños o manchas. Una inspección visual ayuda a preparar un «plan de ataque» de limpieza.
Eliminar basura
Además de suciedad, tus muebles pueden tener restos orgánicos en lugares de difícil acceso. En los muebles sin usar se suelen acumular telarañas, insectos y hojas. Con independencia del material, el primer paso es coger un cepillo de cerdas suaves, o un paño, y limpiar la suciedad y el polvo.
Utiliza la manguera del jardín para eliminar la suciedad muy adherida que se resiste. Al mojarla se ablandará y saldrá con facilidad. Pero no caigas en la tentación de usar la hidrolimpiadora, tan fuerte presión de agua podría dañar los muebles.
Hacer reparaciones
Después de limpiar los muebles podrás determinar si necesitan alguna reparación. Para pequeñas grietas en las sillas o mesas de madera, usa una masilla específica. Las uniones sueltas se pueden arreglar encolando de nuevo con cola de madera. También es momento de decidir si hay que aplicar una nueva capa de pintura o aceite.
Antes de pintar o aceitar los muebles de madera es conveniente lijar la superficie. Usa una lija de grano 120 para eliminar la capa grisácea y recuperar el color original del material. Aplica tinte, aceite o pintura (según el caso) y deja se secar el tiempo indicado en el producto, repitiendo si es necesario. Una capa de sellador para exteriores hará que la madera sea más resistente contra los elementos.
En muebles de metal puede haberse formado óxido. Las manchas de óxido se eliminan frotando con lana de acero hasta llegar al metal desnudo. Después se pinta con el mismo color que el resto de la estructura.
No olvidemos repasar ruedas y bisagras. De vez en cuando conviene lubricar las piezas móviles para evitar que chirríen y prolongar su vida útil.
Limpieza profunda de cojines, tapizados y otros textiles
La mayoría de cojines de exterior tienen una cremallera que permite desenfundar para su limpieza. Retira las fundas, casi todas admiten lavadora, y pasa la aspiradora para limpiar el relleno. Los cojines no desenfundables se pueden lavar con la siguiente mezcla: 2 tazas de agua tibia, un cucharada de jabón líquido para platos y una cucharada de bicarbonato.
Moja completamente los cojines con la manguera de jardín y aplica, con un cepillo, la solución anterior sobre la tela. Deja que la mezcla actúe durante un cuarto de hora, frota sobre las manchas más pronunciadas y rocía con la boquilla de la manguera a presión hasta que el agua salga limpia. Seca los cojines al aire libre.
Para limpiar la resina prepara un cubo grande de agua tibia con un cuarto de taza de jabón para lavar platos. Frota con un paño o un cepillo de cerdas suaves para eliminar la suciedad. En lugares difíciles, donde la suciedad no sale fácilmente, deja reposar el agua jabonosa durante unos minutos antes de fregar. Enjuaga todo el jabón con agua limpia.
Puedes hacer una solución de limpieza más agresiva si añades una taza de lejía a la solución anterior. En este caso es recomendable utilizar guantes y mascarilla durante la limpieza.
La lona de las sombrillas también se debe limpiar de vez en cuando. Lo puedes hacer con detergente de la ropa disuelto en agua tibia. Retira la tela de la estructura y extiéndela sobre una superficie plana y limpia. Aspira la suciedad, empapa la tela con una manguera y luego frota con la solución de limpieza usando un cepillo de cerdas suaves o un paño. Deja reposar durante un cuarto de hora antes de enjuagar y dejar secar al sol. Si la tela tuviera moho puedes eliminarlo con una mezcla de vinagre y agua tibia a partes iguales.
Proteccion final
El paso final para preparar los muebles de jardín es protegerlos. Las maderas agradecen una capa de aceite de teca o de linaza para evitar que se resequen o enmohezcan. El aceite se aplica cuando los muebles estén completamente limpios y secos. En algunas maderas, como la teca, se forma una pátina gris que puedes mantener porque también da protección. Pero si prefieres mantener su color original, limpia la madera y aplique un sellador.
Los muebles de mimbre son los más delicados y deben mantenerse siempre bajo techo. También deben limpiarse y protegerse más a menudo con aceite de linaza.
Para los muebles de metal existen selladores que protegen contra la oxidación. También hay aerosoles transparentes que filtran los rayos UVA y protegen de los arañazos.
Para finalizar sólo me queda un consejo: cuando termine la temporada vuelve a repasar los muebles de jardín para guardarlos limpios, libres de manchas y de óxido. Mucho mejor si puedes dejarlos dentro de casa durante el invierno. Si no tienes espacio donde almacenarlos, al menos cubre tus muebles de jardín con una cubierta especial que los proteja de los elementos. De este modo conseguirás que se ensucien menos y alargarás su vida.
Muy buen artículo amiga mía. Una ardua labor que debemos de realizar todos los años si queremos tener los muebles en condiciones.
Un gran abrazo Mónica.