Una de las consultas que más a menudo recibo en el blog es la manera de conseguir un espacio para plantar sobre una terraza. El principal problema que se plantea es el de la impermeabilización del suelo y la soluciones que yo conocía hasta ahora eran difíciles de aplicar (suelen consistir en adherir tela asfáltica sobre el suelo) y de dudosa durabilidad.
Otra cuestión complicada es el sobrepeso que debe soportar la terraza. Jardineras excesivamente grandes podrían llegar a pesar más de lo que el forjado puede resistir, con el consiguiente peligro de hundimientos. Sobretodo si añadimos el peso del agua cuando regamos las macetas.
Antes de irme de vacaciones descubrí un sistema que me pareció muy interesante y tenía ya ganas de escribir sobre él. Seguro que todos los que deseáis convertir vuestra terraza en jardín lo encontraréis muy interesante, su nombre es Igniagreen.
Se trata de un sistema modular que permite crear zonas de plantación del tamaño y forma que desees a base de unir los módulos que requieras. Cada módulo consta de dos partes, una base que recoge el agua de lluvia y la almacena, y un recipiente superior para contener el sustrato y la planta.
Estos módulos se complementan con un sistema de riego que optimiza el consumo de agua y que, si lo deseas, puedes completar con una electroválvula programable y con un sensor que te proporciona información referente al estado del sustrato: heladas, falta de nutrientes, exceso de sales, etc.
En las siguientes imágenes puedes ver la secuencia de montaje de un pequeño jardín urbano. Si sobre el suelo pones una moqueta de césped artificial el efecto será más verde, pero también puede quedar bonito un suelo de madera, gres o barro cocido.
Lo primero que debes hacer es elegir el espacio donde quieres construir tu jardín y preparar un diseño. El diseño no es importante sólo por la forma que le vas a dar a la zona de plantación, el éxito de un jardín depende de muchos factores que debes tener en cuenta antes de construirlo: zonas de sol, de sombra, viento, etc. Esto ya lo analizamos en entradas anteriores.
Comienza a construir el jardín que has diseñado extendiendo los módulos de reserva de agua sobre el terreno. Son módulos cuadrados, pero con un poco de imaginación podrás hacer formas bonitas y las plantas, al crecer, suavizarán las esquinas. Con plantas que cuelguen podrás conseguir formas más sinuosas.
Es el momento de unir los módulos entre sí fijándolos con bridas, también ahora se preparan las bridas que sujetarán los tubos de riego.
Aquí puedes ver con detalle los módulos y las bridas de sujeción. Esta base recogerá el agua sobrante del riego y evitará que se filtre a la terraza.
Ahora hay que colocar los tubos de riego de manera que recorran todos los módulos asegurando que el agua se repartirá por todo el sustrato y llegará a todas las plantas.
Los tubos de riego se sujetan con las bridas, para que no se muevan, y se insertan goteros en las tuberías.
El siguiente paso es colocar una bordura alrededor de toda la jardinera. Una gran característica de este sistema es que ofrece diferentes tipos de borduras para elegir la que mejor se adapte al estilo de tu jardín: de madera, de aluminio, de plástico o de hierro en diferentes colores.
Y para terminar sólo queda que llenes los módulos de sustrato y plantes tus plantas preferidas. Fíjate que puedes hacerlo en un lugar diferente (sobre tu mesa de trabajo o en otra zona de la terraza) y luego incorporarlas al sistema. El resultado es muy limpio.
Y al finalizar podrás disfrutar de un bonito jardín como el de este ejemplo. Sencillo pero muy completo.
Personalmente me parece un sistema de montaje fácil y rápido, sin necesidad de herramientas complicadas y muy práctico tanto para terrazas como para patios o balcones. Además tiene una App de diseño gratuita de la que hablaremos próximamente. Si te interesa puedes visitar su web para recibir más información: Igniagreen