Cuando hablamos del jardín francés no hace falta añadir la palabra «formal«, porque la formalidad es parte intrínseca de este tipo de jardines. Casi todos hemos visto Versalles (en persona o en fotos) y sabemos que su gran sentido de la ceremonia refleja el gusto del siglo XVII. Parterres simétricos y planos, árboles frutales y fuentes que fueron capricho de un rey, Luis XIV, y que el paisajista André Le Notre se aseguró que tuviera.
Hoy en día, 400 años más tarde, ¿cómo son los nuevos jardines franceses? No se ha perdido el gusto por los arbustos podados y los parterres de flores, pero aquellos diseños de boj recortado obsesivamente han dado paso a diseños más funcionales, sencillos y cómodos de mantener.
Hoy propongo 10 ideas para darle un toque afrancesado al jardín, pero sin el peso de aquellos jardines barrocos y rococós de antaño.
1.- Haz visible el exterior desde el interior.
Cuando tienes uno o dos palacios, llenas el jardín de parterres de flores y setos podados para observarlos desde tus ventanas con arcos de enorme tamaño, ¿y el resto de los mortales? Si vives en un apartamento, coloca una jardineras en la ventana para ver naturaleza cuando te asomas a ella y si dispones de un patio, planta un árbol que florezca o de bonito follaje que se vea desde tu habitación preferida.
2.- Orienta el jardín a la arquitectura, en lugar de al paisaje.
Convierte la casa en el corazón del jardín plantando trepadoras en los muros o adosando un seto bajo a la fachada. De este modo se integra la casa la casa en el jardín.
3. Define simetrías.
El equilibrio irradia serenidad, por ese motivo se plantaban las largas hileras de tilos en los paseos de los palacios franceses. En tu jardín puedes conseguir este efecto repitiendo arbustos y esquemas de plantación a un lado y otro del jardín.
4. Define el espacio con un modelo geométrico.
En los jardines de Versalles se llenaron 2000 hectáreas con formas geométricas: cuadrados, polígonos y círculos. Los jardines privados contemporáneos no suelen ser tan extensos, pero se puede recurrir a celosías, enrejados y pérgolas para crear la estructura.
5. Destaca el control sobre la naturaleza.
Añade un elemento que refleje el control y cuidado que tienes sobre tu jardín, que se note (sutilmente) tu toque personal. Un prado recortado o un ángulo recto al final del camino transmitirá intencionalidad al observador.
6. No lo controles todo absolutamente.
¿Sabes cual es la gran diferencia entre los jardines franceses del siglo XXI y Versalles? Que los jardineros modernos, al igual que las vestimentas, se han liberado de los encorsetamientos y se permiten algún respiro. Deja que unos estolones de fresas, o unas calabazas invadan otras plantas.
7. Añade elementos de metal.
El aspecto frío de un banco de hierro o un obelisco hará que la vegetación de los alrededores parezca más exuberante. Junto a una mesa de patas oxidadas, unas jardineras o una regadera de zinc resaltará la textura y la suavidad de las hojas y flores.
8. Utiliza la poda topiaria a pinceladas.
Darle forma de bola a un arbusto no es demasiado complicado y, complementado con otras plantas con su forma natural, le darán un aire moderno al jardín. Prueba a plantar un laurel con forma de arbolito redondo en una maceta de aspecto antiguo y coloca otras plantas colgantes en la base.
9. Guía árboles frutales en espalderas.
Ubicados junto a un muro, como si fueran una planta trepadora. Es un método para cultivar perales, manzanos o cerezos en jardines con poco espacio. Original y funcional a la vez.
10. Una lámina de agua (aunque sea pequeña) reflejando el cielo, transmite la sensación de amplitud de manera mágica.
Fuente: Gardenista
Con un estanque, una fuente, una piscina o incluso un pequeño contenedor con agua. El reflejo de la superficie conecta el cielo con el jardín y la luz produce la percepción visual de espacio ilimitado.
¿Se te ocurre alguna idea más para dar un aire francés al jardín?
