Seguro que conoces este pequeño árbol, caducifolio, algo espinoso, de corteza desquebrajada y muy ramificado. Su flores son pequeñas, de un intenso color naranja, son hermafroditas, por lo que todas tienen la capacidad de convertirse en fruto: las deliciosas granadas. Además de cultivarse por sus frutos, el granado también se utiliza como planta ornamental en jardinería y la variedad enana, es muy apreciada como bonsai. Las flores del granado aparecen en el verano y en otoño se recogen los frutos repletos de semillas agrupadas en el interior de la granada.
Pero lo que quizás no todos sabíamos es que el granado tiene un gran simbolismo en diferentes culturas que lo asocian al amor, la fertilidad y la prosperidad. En la mitología griega se atribuye a Afrodita la aparición de este árbol sobre la faz de la tierra y la ingestión de semillas de granada causaba que Perséfone volviese todos los años al Inframundo junto a Hades.
En la Antigua Roma la familia era la base indiscutible de la sociedad patricia y el matrimonio la institución que permitía perpetuar la familia mediante la procreación de hijos legítimos. Los tocados de las novias, habitualmente confeccionados con elementos naturales, solían incluir ramas de granado para que los dioses otorgaran a las esposas la virtud de la fertilidad.
En la cultura china existe la tradición de regalar una granada a los recién casados. Su color rojo está asociado a la prosperidad, y la gran cantidad de semillas que alberga este fruto, simboliza el deseo de un gran descendencia.
Los árabes consideraban el granado uno de los árboles del Paraiso y con ellos la trajeron a Al-Andalus, otorgando su nombre al último Reino Nazarí. Tras la conquista, los Reyes Católicos incorporaron una granada a su escudo, símbolo que todavía perdura en nuestro emblema nacional.
Más allá de lo que haya de cierto o no en los relatos y leyendas entorno a este árbol, no cabe duda que la analogía entre su fruto y la fertilidad es acertada. A mi me encantan las granadas, siempre me ha cautivado el brillo de sus granos rojos y el sabor dulce de su jugo. En estas imágenes protagonizan la decoración de una boda con el paisaje de la isla de Corfú de fondo. Más bonitas no podrían ser y en gran parte se debe a la maestría de un gran fotógrafo.
¡Feliz día!
Fotografías: Adrian Wood vía Steelmepretty
Me ha encantado este artículo, Mónica, ya sabes lo mucho que me gustan las historias y leyendas de las plantas y esta no la conocía, no sabía que el granado tuviera ese simbolismo con el amor. Me gusta mucho saber estas cosas!
Las fotos son preciosas, hay mucha delicadez en ellas.
Un beso y feliz día del amor.