Podemos conocer los espacios públicos más maravillosos de una ciudad y así descubrir mucho sobre su estilo en jardinería y el gusto de sus gentes por las plantas y la naturaleza. Casi todos sabemos que París es una ciudad en la que se cuida el aspecto urbano. Se conservan antiguos edificios y grandes jardines históricos construidos desde hace siglos por dinastías de excéntricos monarcas que apartaban la vista de la miseria en la que estaba sumido el pueblo mientras ellos disfrutaban de majestuosos palacios y extensos jardines.
Seguro que habéis visto (aunque sólo sea en fotos, como yo :-)) los inabarcables jardines de Versalles, el lujoso jardín des Tuileries o los jardines del Palais Royal que tiempo atrás eran de uso y disfrute exclusivo de la nobleza o el clero y que hoy en día han pasado a ser espacios públicos.
Pero París tiene espacios privados, pequeños y escondidos entre sus edificios de carácter privado donde personas anónimas cuidan sus plantas y se recrean, como nosotros, en ver florecer sencillas macetas en los patios y terrazas de sus apartamentos.
Hoy sentí curiosidad por conocer ese estilo de jardines, llanos y sencillos, ocultos entre los edificios de la capital francesa e indagué hasta encontrar algunos de ellos: en el Barrio Latino, en Montmartre, en St. Germain des Pres o cerca de la Torre Eiffel, rincones poco vistos de una ciudad «très chic» que son un placer para la vista.
Yo tuve la fortuna de conocer un precioso jardín en París, que no siendo Versalles ni cualquiera de los otros que antes he nombrado, no deja de ser un jardín maravilloso y digno de conocer, os invito a ver mi paseo por él en esta entrada.