En un par de macetas grandes y en el rincón más sombrío del jardín tengo unas plantas de hortensia. Una es antigua, hace ya bastantes años que la tengo y ha vivido momentos altos y momentos muy bajos. Después de varias temporadas llenando de flores ese rincón, la maceta se quedó demasiado pequeña y hubo que hacer un trasplante para reducir las raíces.
Mis hortensias en macetas bajo la sombra del jazminero
Aproveché la ocasión para renovar el sustrato de la maceta por tierra para hortensias. Este proceso os lo relaté en su momento en esta entrada. El cambio lo hice dos temporadas atrás, el año pasado no se apreciaron grandes cambios pero esta primavera los resultados ya parecen satisfactorios y la planta vuelve a florecer bastante bien.
La otra hortensia es muy reciente y fue un regalo que llegó de Asturias, unos hermosos esquejes ya enraizados que solo tuve que plantar y cuidar. Estos días comienzan a florecer y mi felicidad no puede ser mayor, adoro las hortensias y más si son un regalo de una buena amiga.
Y ahí, en su rinconcito bajo el jazminero van tomando color las delicadas brácteas. La hortensia antigua de un rosa claro y la nueva de rosa más intenso, pero ambas preciosas.
Todavía tienen que seguir creciendo y las flores se harán más grandes. Mientras las sigo cuidando para mantenerlas hermosas y cuando llegue el momento cortarlas para hacer ramos de hortensias secas, un reto (jamás lo he hecho antes) para el que me voy preparando buscando información.
A m i me parecen maravillosas las hortensias!!! si ya son bonitas no me puedo imaginar cuando este en pleno esplendor. Saludos