Este mes el jardín está en todo su esplendor, pero junto a la exuberancia de los arbustos y las flores también las malas hierbas crecen demasiado y hay que tener en cuenta esta situación. Con un cuchillo en mano o removiendo con la azada la superficie de la tierra, hay que arrancarlas de raíz.
Otra tarea que debemos realizar con cierta constancia en esta época es quitar las flores marchitas de las plantas, de este modo evitaremos que la planta gaste energía en la producción de semillas y en cambio la emplee para producir nuevas flores.
También debemos estar pendientes de la fertilización del suelo y el sustrato de cualquier recipiente. El abonado es importante para que las plantas estén bien nutridas y mantengan la floración.
El riego es esencial ahora que el tiempo es más seco y cálido. Es conveniente regar a fondo una o dos veces por semana en lugar de hacerlo a diario, esto estimula las raíces de las plantas para que se desarrollen en profundidad. Los tiestos y las cestas colgantes deben ser regadas a diario ya que se secan rápidamente. El agua se aprovecha mejor cuando se riega con un sistema de goteros, por lo que es muy aconsejable instalar este tipo de riego. Si además se automatiza con un programador, evitaremos tener que estar pendientes de hacerlo a mano.
Plantar nuevas plantas en época de mucho calor es delicado. Antes de introducir la planta en el hoyo conviene empapar el cepellón sumergiéndolo en un cubo con agua hasta que ya no salgan burbujas. A continuación se debe llenar de agua el hoyo y esperar a que drene, tras esto ya se puede introducir la planta, rellenar con sustrato y volver a regar en la superficie.
Tenemos que continuar la lucha contra caracoles y babosas, aunque por el día no los veamos salen por la noche y devoran las hojas de las plantas. También seguiremos combatiendo insectos y ácaros.
