Hola, amigos jardineros. Hacía mucho tiempo que no nos asomábamos a esta pequeña ventana desde la que nos comunicamos con vosotros. Lo echábamos de menos, de verdad, tanto como a la estación que está a punto de comenzar: el otoño.
Aunque el verano nos encanta por sus días largos, el tiempo cálido, las merecidas vacaciones y muchos motivos más, hay que reconocer que también tiene sus pegas, sobre todo cuando hay que cuidar el jardín. El excesivo calor, los indeseables mosquitos, las plantas sobrecrecidas que necesitan ya una poda, etc. Por eso deseábamos que ya llegara el otoño.
Estos días las temperaturas comienzan a bajar y las plantas lo agradecen. Vuelven a ponerse bonitas y algunas incluso florecen de nuevo. Esta estación, en la región mediterránea, es casi una nueva primavera. Apenas quedan dos días para que sea oficial, el otoño ya está aquí, y para nosotras es motivo de celebración.

Hoy hemos pasado la mañana podando el plumbago de la entrada, una preciosa trepadora que no cesa de florecer y que llena de florecitas el suelo de la terraza. Aunque parezca increíble, ya estamos un poco cansadas de tanta flor. No tanto de las que se mantienen en la planta como de las que caen al suelo y terminan entrando en casa, pegadas a las suelas de los zapatos. Ha estado precioso todo el verano, pero hemos decidido que hasta aquí ha llegado. El año que viene más.

Todavía queda trabajo por hacer hasta dejar el jardín preparado para el invierno. Lo próximo será podar los setos delimitadores, cosa que hacemos un par de veces al año: una a principios de primavera y otra a principios de otoño. Probablemente también habrá que podar otras plantas, como el olivo y el jazmín estrellado. Es lo que hay cuando tienes un jardín pequeño, que hay que mantener las plantas a raya.

Nosotras también volvemos, como el otoño, por aquí para retomar nuestras publicaciones en el blog. Nuestro verano, si dejamos a un lado los momentos de excesivo calor y los mosquitos, ha sido fabuloso. Nos tomamos una semana de auténticas vacaciones, de esas que cierras la puerta de tu casa y te vas a la aventura, y nos fuimos de viaje por la cornisa cantábrica.

¡Cómo envidio la vegetación que hay en el norte de España! Esas hortensias maravillosas que se ven por todas partes, esos parques llenos de color, esas extensas praderas de hierba natural, las calles salpicadas con maceteros repletos de flores. Disfruté mucho esos días de estío en las playas de la Concha, el Sardinero y San Lorenzo. También descubrí ciudades y pueblos preciosos que no conocía: Ávila, San Vicente de la Barquera, Lastres.

Espero que vuestro verano también haya sido fabuloso, a pesar de esas pequeñas cosas que en algún momento lo hacen incómodo. Gracias por estar de nuevo aquí, con nosotras. Os dejo con algunas fotos de los lugares bonitos que visitamos. 😘






Hola Mónica. Me alegra leerte de nuevo y ya veo que visitaste mi tierra. Tu jardín se ve hermoso a pesar del calor. Un enorme abrazo y que tengáis un feliz otoño.
Gracias, Lola. Qué bien poder ver tu tierra en persona. Es fabulosa.
Un beso muy fuerte!
Muchas gracias. Besos.
Ya veo que disfrutaste bastante del verano norteño. Para los que vivimos aquí, este ha sido el año sin verano, ya que vimos muy poco el sol. Los jardines lo agradecen sin duda y nosotros creo que también. Me alego que te gustaran los jardines y todas esas hortensias que florecen en la costa. espero que ahora publiques algo más. Tu jardín ya se ve precioso con todas esas plantas trepadoras sobre la pared blanca.
Un abrazo
Así es, Jose Antonio. Disfrutamos mucho nuestra ruta norteña.
Un abrazo!